Hola, soy Thaïs:
¡Bienvenida a mi rinconcito en la web! Soy una mamá nacida en 1990, con un corazón lleno de historias, experiencias y retos que compartiré contigo en esta web. La vida no siempre es fácil, pero aquí estoy para hablar de todo lo que implica ser madre, desde lo más maravilloso hasta lo más complicado.
Tengo tres hijas que me han enseñado más de lo que jamás habría imaginado: Yuki, una bebé que llena nuestros días de risas y noches de desvelos (esto sobre todo 🤣), Yui, una niña de 6 años en pleno descubrimiento del mundo, y Yuna, una adolescente que navega los altibajos de crecer (si difícil créeme, pero por ello compartiré todo lo que he aprendido y aprenderé contigo).
Sí, soy una mamá que ha pasado por todas las etapas, ¡y sobrevivo para contarlo! Además mis hijas tienen ciertos problemas y enfermedades que te contaré más abajo (como autismo, TDAH y sordera).
Ser mamá con enfermedades crónicas
La maternidad ya es un desafío en sí misma, pero hacerlo mientras lidias con enfermedades crónicas le añade un nivel extra de complejidad. Aunque hay días difíciles, siempre encuentro formas de seguir adelante, porque si algo me enseñaron mis hijas, es que soy más fuerte de lo que creo.
Te podría decir todas las enfermedades que tengo pero no se si me creerías 😂 puesto que parece un desafío haber tenido 3 niñas con ellas. Pero bueno te las voy a contar y tu decides si creerme o no.
Voy a empezar por cuando yo tenía 15 años, me encontré con problemas de vesícula graves, por lo que me quitaron después de 1 año dicho órgano, pero seguía vomitando día si y día también (no sabía que tenía) pasé por cientos de pruebas a cada cual más compleja, por lo que me diagnosticaron hernia de hiato, esofagitis crónica, colon irritable a los 18 años. Decidí tener a Yuna pese a que me dolía todos los días el estómago y tenía ardores, los médicos me comentaban que debía esperar a encontrar que sucedía porque con un bebé dentro iba a ser peor, pero me daba igual, en 3 años no sabía que tenía y no lo iban a averiguar pronto (que sepas que tenía razón). Nació Yuna en 2009, fue una de las mayores alegrías de mi vida y yo tan sólo tenía 19 años y el hombre que hoy en día tengo a mi lado, me ayudó a cuidarla y a dejar mis pensamientos (que más tarde se apoderaron de mi en forma de ansiedad y depresión).
Años más tarde seguía con mis vómitos día si y día también, los dolores eran tan fuertes que me agregaron parches de morfina a 0,25mg. Ya era 2012 pero estaba culminando mis estudios (que tuve que aparcar un tiempo por Yuna) e iba al lugar donde me daban clase medio dormida y mareada, esto debido a toda la medicación que me daban (no te contaré cuanta medicación probaron en mi desde 2005 hasta 2012 porque lleno la página web de nombres raros). Eso sí en 2014 me quitaron los parches de morfina porque me sentía mejor, no me digas porque pero fue así.
Tuve un accidente de coche en ese lugar estaba aparcada cogiendo mi mochila y una señora quiso aparcar a toda máquina donde había aparcado yo y sin fijarse le dio para atrás. A lo que yo golpeé mi cabeza al estar agachada cogiendo la mochila en el asiento. Ya te puedes imaginar, día de hospital. Semanas más tarde me seguía doliendo y tomaba prednisona (una especie de relajante muscular con medicación, pro decirlo de alguna manera, porque ni yo sabría explicarlo). Me recuperé a los pocos meses del cuello.
En 2016 abrí por fin mi tienda de animales, algo que había querido hacer desde que era pequeña y había sacado el título de auxiliar veterinario, peluquería canina, acuariología y acuicultura solo para hacer eso. Por fin estaba en mis manos la llave, tenía una tienda en el centro de Vigo al lado del corte inglés de la avenida y aunque seguía con mis achaques de todas las enfermedades estaba contenta.
Después de 6 meses de que la tienda iba bien, estaba con un amigo por Pontevedra y vino un coche a 60km /hora y nos atropello en un paso de peatones, salí disparada golpeando la cabeza 3 veces hasta que quedé tirada (si en ese momento pensé que estaba muerta, porque no me dolía casi nada) me llevaron al hospital y allí me querían tener varios días pero no podía dejar a mi hija sola (bueno sola…ya me entendéis sin mami), por lo que pedí el alta voluntaria, me llevé mucha medicación y punto.
Estuve un año en rehabilitación por espalda y cuello y seguía con dolor y mareos. Te cuento que hoy en día sigo igual y ya pasaron casi 10 años (incluso a veces me desmayo porque se presiona una vena del cuello). No me recuperé por lo que hoy en día sigo con esos dolores crónicos.
Bueno en 2018 Nació Yui (pasé un embarazo horrible), vomitaba sangre cada día ya con 6 meses de embarazo (y pesaba 38 kilos) y el bebé era muy pequeño no crecía, y todo esto porque decidieron a juicio médico quitarme toda mi medicación y dejarme solo con omeprazol 20mg…al final tuvieron que inducirme el parto a la bebé con 7 meses. Gracias a dios Yui estaba bien y yo me tenía que recuperar (tuve problemas con el corazón y la anestesia no me funcionaba pese a que tenía puesta la epidural, le daba bolos y no funcionaban nada el dolor era insoportable y era porque la bebé ya asomaba la cabeza y nadie se había fijado, por lo que lo comenté y un ángel decidió mirar y avisar rápido a todos), me llevaron a la sala de partos y en 3 minutos nació. Los problemas de después eran difíciles porque no podía ni calzarme ni hacer nada porque tenía todo mi cuerpo hinchado de la anestesia que se fue por donde no era…
Bueno me recuperé y después en 2023 a principios descubrieron por fin que tenía después de un maravilloso médico llamado Doctor López que insistió durante 1 año entero a toda la plantilla del Hospital de Montecelo que me tenían que atender (el llevaba conmigo en su consulta privada 1 año y algo). Lo consiguió y comenzaron a hacerme más pruebas de lo que el había hallado y se confirmaron los diagnósticos no era anorexia nerviosa como me había diagnosticado erróneamente , era lo que este fantástico médico descubrió (gastroparesia, estenosis pilórica), es una enfermedad del estómago (es como si el tubo por donde pasa comida se cierra y solo pasa un mínimo). Por ello los vómitos diarios y el dolor…
Bueno ya ese mismo mes en enero de 2023 me quedé embaraza de Yuki (según los médicos era mamá de alto riesgo por tercera vez), pero esta vez pensaba mandar yo con mi cuerpo y medicación, estaba harta de tantas tonterías de los médicos que no me hacían caso nunca y luego acababa yo fastidiada y alguna de mis hijas (se que no debo hacer estas cosas pero tantos años…acaban haciendo mella). Decidí que no me iban a quitar mi medicación estando embaraza al menos mi pantoprazol 40mg día y 40mg noche (probé un medicamento nuevo que parecía lo mismo, pero ya les comenté que no me hacía nada y estaba empezando como en el anterior embarazo) así que volví a mi pantoprazol, y chicas tomaba a veces Diliban 75mg (que es un derivado de la morfina) muy de vez en cuando cuando ya no podía del dolor. Y pasé el mejor embarazo de mi vida, feliz sin una lágrima que derramar por dolor o malestares (que no sean típicos del embarazo claro).
Nació Yuki en la semana 38 de embarazo por cesárea ya que tenía la placenta previa oclusiva totalmente y me la tuvieron que hacer de urgencia porque mi hígado estaba fallando debido a problemas que ya arrastro desde hace muchos años. Y todo salió perfecto de verdad os lo digo, una cesárea que me levanté el mismo día a hacer pis (eso sí les dije que nada de sonda que juraba que me levantaría) y así fue tengo videos y fotos que lo demuestran, hasta esa misma noche cambiaba el pañal de mi hija. Al día y medio casi dos, de haberme hecho la cesárea me dejaron irme para mi casa. Dolía si no os lo voy a negar, pero aguanto bien el dolor y eso que no tenía nada de medicación que no fuera el pantoprazol para el estómago o el yodocefol.
Así que esta es mi historia (bueno bastante acortada). Lo que no te dije es que me atreví embarazada de 7 meses y con ese tipo de placenta a irme de viaje a Japón jajaja pero todo salió super genial también y pude disfrutar de absolutamente todo mi embarazo como todas las mamás que me daban envidia (sana).
Con esto no quiero que te deprimas, si no todo lo contrario. SE PUEDE SER MAMÁ SI TU QUIERES SERLO (no te dejes vencer digan lo que diga , es tu decisión y es tu cuerpo) se que algunos pensaréis que soy una bestia o estoy loca, pero aunque alguien tenga una enfermedad difícil (no digo las que por desgracia no pueden tener bebés) hablo de enfermedades del día a día o de enfermedades difíciles como la mía que se juntan en el cuerpo 8 o 9 enfermedades.
TU PUEDES MAMI!!!!
Mis 3 estrellas: El universo de mis 3 hijas
Dos de mis hijas, Yuna la mayor y Yui la mediana, tienen autismo y TDAH (además diferentes entre sí), lo que nos ha llevado a recorrer un camino único lleno de retos y descubrimientos, pero sobre todo retos por las discusiones y la forma de ver el mundo y actuar de cada una. La mayor, además, tiene sordera profunda, pero gracias a los implantes cocleares que le puso la Doctora Aránguez y el Doctor Aristegui en el Gregorio Marañón de Madrid escucha bastante, aunque hemos aprendido a comunicarnos de formas que nunca imaginé.
Yuki es muy inteligente, ya os contaré todo lo que ha hecho antes del año, que hasta su pediatra ha quedado atónito muchas veces.
Estas experiencias han transformado mi forma de ver el mundo y me han convertido en una mamá más empática, resiliente y creativa. No paciente eh, porque aunque tengo paciencia a veces llega a mi límite cuando todas discuten. Pero si que estas cosas te hacen ver tu alrededor de manera muy diferente.
Nuestra pasión por viajar en familia
A pesar de los desafíos, somos una familia aventurera. Nos encanta viajar por España, Europa, y sobre todo, explorar Japón y Corea. Viajar con niños, especialmente con necesidades especiales, nos ha enseñado a ser flexibles, a encontrar la belleza en lo inesperado y a valorar cada momento en familia. En este blog, comparto consejos para que otras familias puedan lanzarse a la aventura sin miedo.
Tanto es así que tenemos una web especializada en viajar a Japón en familia.
De mamá a mamá: lo que encontrarás aquí
Este espacio es para hablar de todo lo que la vida familiar implica, con sinceridad y sin filtros. Aquí encontrarás:
- Consejos prácticos sobre lactancia, alimentación y desarrollo infantil.
- Historias sobre cómo afrontar enfermedades crónicas mientras eres madre.
- Guías para padres de niños con necesidades especiales.
- Reflexiones sobre los desafíos de criar a una adolescente en un mundo digital.
- Inspiración para viajar con niños, ¡sin importar cuán lejos quieras ir!
Mi misión: Ayudarte y acompañarte como mamá
Más que un blog, este es un espacio de comunidad. Quiero que sientas que no estás sola, que hay alguien que te entiende y que ha pasado por lo que tú estás viviendo. Porque ser mamá no viene con manual de instrucciones, pero juntas podemos aprender, apoyarnos y crecer.
¿Y si soy papá?
Bueno papá si estás leyendo esto también tendremos para ti, ya que mi marido escribirá para vosotros su experiencia con estas 3 estrellas, su paternidad y muchas cosas más.
Gracias por estar aquí
Si has llegado hasta aquí, quiero darte las gracias. Espero que este espacio sea un lugar donde encuentres consuelo, ideas y, sobre todo, la certeza de que estás haciendo un gran trabajo, incluso en los días más duros.
¡Bienvenida a mi mundo! 💕